En un periodo de frenética imaginación creativa -los primeros veinte años del siglo XX- nace, concretamente, entre 1915 y 1917, el movimiento dadaísta. Tanto el futurismo como el expresionismo, el surrealismo y las otras tendencias de nuestro siglo representan, más que una actitud deliberada, la expresión de una forma particular del ser, de reaccionar frente la experiencia vital. Entre estos movimientos el dadaísmo es el que reacciona de manera más violenta y extremista, cuestionando todos los valores estéticos y éticos tradicionales que, según los criterios de sus militantes, habían llevado a la civilización occidental a la barbarie y al horror de la primera guerra mundial.
Los dadaístas consideraban el arte como
el sostén de una sociedad burguesa lanzada al fracaso y le daban la culpa de no
haberla dirigido a mejor fin. Es fácil suponer la repercusión de estas
afirmaciones en una sociedad que, heredera de los conceptos románticos,
consideraba el artista como un ser singular, privilegiado y dotado de
facultades poco comunes. Para el dadaísmo, el artista era un hombre sin ningún
tipo de aptitudes especiales y era necesario considerarlo como tal.
El dadaismo surge como el producto de
la desilusión de la Primera Guerra Mundial, de la derrota y de la carnicería
tan espantosa que hubo. Pensaban que la civilización que había producido esos
horrores debía ser barrida y comenzar otra nueva. Es un movimiento nihilista
que desconfía del orden y de la razón. Produjo un "antiarte" basado
en cosas carentes de sentido, en aras del absurdo humor amargo.
¿Qué?
• Trasgresión de las
normas sociales y tradiciones estéticas
• Nihilismo, esto es,
negación absoluta. No hay verdades eternas o indiscutibles
• Libertad del
subconsciente en la creación
• Rechazo a los modelos
establecidos
• El dadaísmo se lanza
contra los fundamentos mismos del pensamiento, poniendo en duda el lenguaje, la
coherencia y las formas de expresión artísticas de entonces. Las palabras se
convierten en gritos y aullidos; se prefieren los objetos encontrados
casualmente, los desechos. Se rompen todas las reglas con la idea de “empezar
de nuevo”.
• El movimiento integra
poetas, escritores, pintores y músicos
• Medios de expresión
irónico-satíricos, a través del gesto, el escándalo, la provocación.
• El dadaísmo, más que
constituir un movimiento artístico concreto, trata de reflejar una disposición
particular del espíritu, representa una negación intelectual violenta, un acto
extremo de antidogmatismo, por lo que se vale de cualquier medio para llevar
adelante su batalla. Más que la obra, es el gesto lo que interesa a los
dadaístas, gesto que va más allá de los puros canales de expresión artística
para manifestarse en la política, en las costumbres, en la misma sociedad,
siempre que este gesto sea entendido como provocación contra el sentido común,
la moral, la ley y cualquier normativa u ortodoxia. De aquí que el escándalo
fuera el instrumento preferido para hacer públicas sus acciones. El dadaísmo va
más allá del puro significado o la simple noción de un movimiento artístico
para llegar a proponer una forma de vivir.
Sin duda, Dadá consiguió provocar
escándalo, pero en el aspecto positivo, y como muchos de los demás movimientos,
hizo que la gente mirara las imágenes de una manera distinta.
Las pinturas y los objetos Dadá
obligaban al observador a poner en tela de juicio las realidades aceptadas y a
reconocer el papel del azar y de la imaginación
¿Cómo?
Técnicas:
• Se distingue por la
inclinación hacia lo incierto, a lo terrorífico y a lo fantasioso. busca
renovar la expresión mediante el empleo de materiales inusuales o menajeando
planos de pensamientos antes no mezclables y tiene una tónica general de
rebeldía o destrucción.
• Collages y
fotomontajes realizados con papel usado y otros materiales similares.
• El artista francés
Marcel Duchamp expuso como obras de arte productos comerciales corrientes- un
secador de botellas y un urinario - a los que denominó ready - mades.
• Aunque los dadaístas
utilizaron técnicas revolucionarias, sus ideas contra las normas se basaban en
una profunda creencia, derivada de la tradición romántica, en la bondad
intrínseca de la humanidad cuando no ha sido corrompida por la sociedad.
• Utilizaban nuevos
materiales, como los de desecho encontrados en la calle, y nuevos métodos, como
la inclusión del azar para determinar los elementos de las obras
¿Quién?
Marcel Duchamp, artista francés
nacionalizado estadounidense. El más joven de seis hermanos, cuatro de los
cuales seguirían así mismo la carrera artística (de ellos fueron especialmente
notorios los dos mayores, Jacques y Raymond), recaló en París a la edad de
diecisiete años. En su faceta como pintor, que hubo de simultanear con el
trabajo de caricaturista, pasó rápidamente por todas las tendencias artísticas
en boga –impresionismo, postimpresionismo, fauvismo, cubismo– sin comprometerse
con ninguna; este afán experimentador e inquieto iba a ser una de las
constantes de su fecunda trayectoria.
‘El gran cristal’, 1918. Aprovecha las
cualidades que le ofrece el cristal, la transparencia concretamente. Pero estas
obras no son meras obras estéticas. Son una reflexión: el cristal se presenta
como una pantalla de proyección, a través de la cual se ve no solo lo que
contiene sino lo que está detrás. Pero
al mismo tiempo como una barrera que impide el paso entre dos espacios. En el
centro del cristal incorpora diferentes elementos, incongruentes entre sí,
diferentes materiales, en los que lo que no rige es la lógica. Ni desde el
punto de vista iconográfico, ni formal. A consecuencia de un golpe, el cristal se fracciono. El azar,
ese hecho fortuito, fue para Duchamp el punto final de la obra.
Vemos que reproduce figuras geométricas
en diferentes perspectivas (pirámides, círculos, poliedros…). Pero la
aportación más importe al dadaísmo son los Ready mades. Son objetos de uso
cotidiano, generalmente fabricados de forma industrializada, elevados a la
categoría de obra de arte por voluntad del artista. Concepto nuevo de la
voluntad del autor. El dadaísmo se plantea quien es el que marca la obra de
arte.
Sitografía
No hay comentarios.:
Publicar un comentario