martes, 16 de abril de 2013

Expresionismo


¿Cuándo?
El Expresionismo nace en la Europa oriental a comienzos del siglo XX y rápidamente se extendió por el mundo hasta llegar a norte América donde el presidente Roosevelt inicio un programa de fomentación del arte donde los artistas podían acceder a un sueldo a cambio de todas las obras que crearan cada mes, mientras tanto en Alemania las obras expresionistas eran perseguidas por el nacional socialismo (movimiento nazi) ya que eran consideradas arte impura, por otro lado desde el punto de vista del diseño gráfico el expresionismo fue una gran herramienta publicitaria ya que por el impacto de sus colores y los sentimientos que transmitía las piezas publicitarias que eran creadas con este tipo de arte generaban fuertes impactos a las masas.

¿Qué?
La temática del Expresionismo era la soledad y miseria, reflejó la amargura que invadió a los círculos artísticos e intelectuales de la Alemania prebélica, así como de la Primera Guerra Mundial (1914-1918) y del período de entreguerras (1918-1939).  En él se aplica a un arte en el que el autor expresa con el mayor vigor posible su propia visión del mundo y abandona las ideas tradicionales del naturalismo para rendir culto a las distorsiones y exageraciones de forma y color que expresan de manera compulsiva las emociones del artista.

¿Cómo?
Técnicas:
·         Distorsiona las formas y recurre al uso de colores fuertes y puros, con combinaciones al azar, todo esto con la intención de alimentar sus obras de una desmedida fuerza psicológica y expresiva.
·         Está presente el uso de las líneas buscando transmitir el ritmo de los sentimientos.
·         Protagonizan las obras elementos como máscaras y paisajes. Se deja de lado la representación objetiva de la figura humana dando paso a rostros desfigurados y tristes.
·         Predominan los colores los colores azul, amarillo y verde, contrastando con el blanco y negro.

¿Quién?
Edvard Munch (1863-1944) pintor y grabador, nació el 12 de diciembre de 1863 en Löten, Noruega. Tuvo una infancia muy difícil, ya que su madre y su hermana murieron de tuberculosis cuando él era muy joven, y su padre era hombre dominado por obsesiones de tipo religioso que murió en 1889. De todo ello surgió una personalidad conflictiva y un tanto desequilibrada, que él mismo consideraba la base de su genio.
En el año 1879 comienza la carrera de ingeniería pero unos años más tarde lo deja para empezar su carrera artística que le abrió el camino al desarrollo del expresionismo, hasta que en el año 1881 vende dos cuadros y pinta su primer autorretrato.
En 1885 llevó a cabo el primero de sus numerosos viajes a París, donde conoció los movimientos pictóricos más avanzados y se sintió especialmente atraído por el arte de Gauguin, visita allí los Salones y el Louvre que le impresionó notablemente. Ese mismo año participó en la Feria Mundial de Amberes. Tras una primera influencia de la pintura impresionista y postimpresionista comienza a pintar tres de sus obras capitales: El día siguiente, Pubertad y La niña enferma la cual causa un escándalo en la Exposición de Otoño de Oslo en el año 1886.
El estímulo más importante lo encuentra Munch en las imágenes simplificadas de las obras de Gaugain, que le servirán para transmitir la angustia y la soledad. Vivió angustiado, tuvo problemas psíquicos y esos sentimientos son los que volcará en su pintura.
En él la expresión surge como resultado de su vida atormentada. Siente predilección por la figura humana y las relaciones personales. Le obsesiona la impotencia del ser humano ante la muerte y la identifica con la mujer. Tiene una visión negativa de la vida, de la indefensión, de la soledad humana y del sexo.

 

‘El Grito’ es una de las obras más conocida pintada por Edward Munch. El autor describe su pintura como expresión de soledad, angustia y miedo al sentir la fría, vasta e infinita naturaleza, con colores irreales, violentos, que enlazan el paisaje y sitúan en el centro la persona en situación desesperada. Esta obra es el símbolo de la soledad y la incomunicación, además de la impotencia. La naturaleza oscila, se curva y se transforma al mismo ritmo que el personaje del primer plano; éste no expresa ya una soledad remediable, sino la angustia absoluta, la soledad del hombre ante la vida y la muerte.
Munch describió así la experiencia que lo llevó a pintar esta obra: "Caminaba yo con dos amigos por la carretera, entonces se puso el sol; de repente, el cielo se volvió rojo como la sangre. me detuve, me apoyé en la valla, indeciblemente cansado. lenguas de fuego y sangre se extendían sobre el fiordo negro azulado. Mis amigos siguieron caminando, mientras yo me quedaba atrás temblando de miedo, y sentí el grito enorme, infinito, de la naturaleza".

Sitografía:


1 comentario:

  1. milagros1 el blog va muy bien! podes seguir trabajando con el resto de las vanguardias!

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